“Si tú dispusieres tu corazón, y extendieres a él tus manos; si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more en tu casa la injusticia, entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte, y nada temerás; y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscureciere, será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro. Te acostarás, y no habrá quien te espante; y muchos suplicarán tu favor.” Job 11:13-19
Faltan sólo cuatro días para cerrar un año viejo y empezar uno nuevo, por eso he buscado en la Palabra de Dios los consejos que necesitamos atender para no sentir por ejemplo: “que no trabajamos lo suficiente para superarnos”, o que “somos un fracaso porque no acabamos lo que empezamos”, este tipo de pensamientos ronda por la cabeza de muchas personas, “el 2021 fue un año perdido” porque no gané nada, más bien sólo ví pérdidas, en realidad simplemente subsistí con las justas.
Creo que muchos pueden terminar el año como Job en el peor momento de su vida, adolorido, enfermo, pobre, juzgado por sus amigos, menospreciado por todos. Por eso vino Zofar con buenos consejos, que hubieran sido perfectos, sin esa cuota de acusación que añadió como los demás amigos.
Para Zofar, Job estaba sufriendo las consecuencias de sus pecados, según su teología, Dios era castigador, así que la única forma que el mal se fuera de la vida de Job era si él se arrepentía de todo lo malo y apelaba a la misericordia de Dios.
Bajo ese contexto los consejos de Zofar fueron:
Pero si tú amas a Dios y le pides perdón, y si tú y tu familia dejan de hacer el mal, entonces no tendrás que avergonzarte, y podrás vivir sin ningún temor.
Olvidarás tus sufrimientos por completo, y si acaso los recuerdas, será como recordar cosas sin importancia.
Tendrás una vida muy feliz. ¡Tus pesadillas más horribles, se convertirán en dulces sueños!
Vivirás en paz y protegido por Dios; dormirás confiado y lleno de esperanza, sin miedo a nada ni a nadie, y muchos querrán ser tus amigos.
Job se había confesado pecador; pero sus amigos querían ver si había un arrepentimiento sincero, este deseo no era correcto, porque lo que en realidad buscaban era gestos hipócritas, ritos religiosos, y el Señor no permitió que su siervo fuera más humillado.
Los amigos de Job parecía que querían oír una confesión abierta de los pecados de Job, ellos se atribuyeron un papel completamente equivocado. Sólo debemos dar cuentas al Padre de nuestra vida, sólo Él puede perdonar y cambiar el pasado y el futuro.
“Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón. Proverbios 28:13
"Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento." Mateo 3:8
Para empezar el nuevo año, debemos seguir estos consejos y darle al Señor una confesión sincera y frutos dignos de arrepentimiento, porque sólo él conoce los escondrijos del corazón y espera que nos pongamos a cuentas con Él. Pero así como confesamos también debemos darle la espalda a los feos hábitos que han manchado la vida de santidad que Dios nos pide, por ejemplo no darle al Señor el primer lugar en la vida.
Es verdad que muchas de las cosas que hemos vivido el año que está terminando han sido como una pesadilla de terror, pero los cristianos que han priorizado su comunión con el Padre celestial, no han tenido que agachar la cabeza humillados, porque la esperanza de los hijos de Dios se hace fuerte en las pruebas.
Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte, y nada temerás; y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscureciere, será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro.
Feliz año 2022 con Dios en el primer lugar de tu vida
Martha Vílchez de Bardales
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