¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. Santiago 4:13-17
Estamos a pocos días de terminar este año y los planes que muchos se están trazando para el 2022 deben ser ambiciosos. Aunque los dos últimos años han sido difíciles, como cristianos sabemos que no estaríamos vivos y sanos sin la ayuda de Dios. Sin embargo existe el peligro de que algunos pongan a Dios fuera de sus planes.
Santiago increpa con autoridad a este tipo de personas, a los que viven y hacen sus planes sin considerar al Señor y encima poniéndose ellos en primer lugar como si fueran autosuficientes para lograr sus metas. Nunca debemos olvidar que Dios es Soberano y su Voluntad es la que prevalece.
¿Por qué Santiago tuvo que seguir exhortando a los creyentes? Una breve explicación: Los judíos eran los grandes comerciantes del mundo antiguo; casi todos eran sumamente hábiles para los negocios así que desplegaban sus transacciones comerciales de ciudad en ciudad, llevando sus mercancías en los lomos de los camellos. Su monopolio llegaba a Tiro, Sidón, Cesarea, Creta, Éfeso, Filipos, Tesalónica, Corinto, Roma, etcétera. Es a esta clase de vida mercantil itinerante a la que Santiago hace referencia.
Gracias a este desarrollo económico de los judíos empresarios, el mundo de entonces les dio todas las oportunidades para practicar sus habilidades comerciales. Por ejemplo, como se fundaban ciudades; los fundadores buscaban ciudadanos para ocuparlas, debido a la fama de los judíos como ricos empresarios, estos fundadores les ofrecían la ciudadanía gratuitamente a los judíos, porque donde los judíos venían el dinero y el comercio seguían.
Este capítulo nos ilustra a uno de estos comerciantes como mirando un mapa y señalando una ciudad, diciendo: "Aquí hay una nueva ciudad donde hay grandes oportunidades de intercambio. Iré allí; me quedaré un año negociando y me enriqueceré”
El problema es que nadie puede hacer planes sin considerar a Dios en todo lo que piensa hacer.
Este amonestación de Santiago me hace recordar una enseñanza de Jesús en Lucas 12:16-21
“Entonces les contó una historia: «Un hombre rico tenía un terreno que produjo una cosecha muy buena. Él pensó: “¿Qué hago ahora que no tengo donde guardar la cosecha?” Entonces se dijo: “Esto es lo que voy a hacer: tumbaré todos mis graneros y los haré más grandes. Así podré guardar allí toda mi cosecha y todo lo demás. Me diré a mí mismo: Tienes bastante acumulado para muchos años. Entonces tómalo con calma, come, bebe y diviértete”. Pero Dios le dijo: “Tonto, esta noche morirás, y entonces ¿quién se quedará con todo lo que guardaste?” Esto es lo que pasa con el que consigue mucho para sí mismo, pero no es rico ante los ojos de Dios.”
El problema de este rico es que pensó que todo lo que había acumulado era por su inteligencia, esfuerzo y astucia en los negocios, por eso siguió haciendo sus planes sin considerar al Señor, no le dio gratitud, sólo acumuló para sí mismo, hasta olvidó dar sus ofrendas de amor. Es decir, el egoísmo llenó su corazón.
¿Quién piensa que todo lo que tiene es por su propia habilidad? En esta parábola vemos que un hombre fue bendecido con un terreno fértil, trabajó la tierra la hizo producir, tuvo éxito financiero, pero no supo administrar, no uso de sabiduría, y la necedad lo convirtió en un incapaz, por eso no tenía dónde guardar su cosecha.
¿Qué haré? dijo cuando vio que su cosecha corría el peligro de marchitarse, y siguió pensando: “Esto haré”, es decir siguió apelando a su propio conocimiento sin tomar en cuenta al Señor que le dio todo. Lo que quería este necio era ganar para disfrutar de la vida sin Dios.
Pero el Señor le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma: En una noche, todos los logros y los planes del hombre fueron arruinados. Hizo planes de negocios y planes de vida, pero no podía controlar el día de su muerte, y todos sus logros y planes fueron instantáneamente nada. El hombre era un necio, no porque era rico, sino porque vivió sin conciencia y preparación para la eternidad.
Pablo nos da muchos ejemplos de cómo él aprendió a referirse al futuro:
"Vendré pronto a vosotros, si el Señor quiere" ( 1 Corintios 4:19 ).
"Espero pasar algún tiempo con ustedes, si el Señor lo permite" ( 1 Corintios 16: 7)
Hermanos amados, sabemos lo que dice la Palabra, sólo nos toca obedecer: “Si uno sabe hacer el bien y no lo hace, está pecando.” Cada lección de estos versos es radical, Se agradecido, reconoce que todo lo que tienes viene de Dios, por lo tanto no hagas planes para el futuro eliminando al Señor o colocándolo en segundo lugar, si eres consciente que lo poco o mucho que tienes viene de Dios, dale al Señor tus primicias.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
Comments