"El corazón alegre embellece el rostro; más por el dolor del corazón el espíritu se abate." Proverbios 15:13
Estamos a pocas horas de celebrar el día de la mujer, y por eso saludo a todas las amigas que leen este blog con este hermoso texto. Se los dedico queridas amigas. Como sabemos la mayoría de mujeres busca sentirse bien físicamente, y para estar bien debe verse bonita, eso es justamente de lo que trata este verso, cómo verse bella, alegre y en paz.
Según el diccionario la belleza es la cualidad de una persona, capaz de provocar en quien los contempla o los escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual. Pero la belleza también se trata de una apreciación individual porque lo que es bello para una persona, puede no serlo para otra. Sin embargo, se conoce como canon de belleza a ciertas características que la sociedad en general considera como atractivas, deseables y hermosas.
Justamente por estas reglas es que las mujeres de todos los siglos vivimos en la lucha de encajar con el prototipo de bellas. Todas queremos ser bellas. Pero alcanzar la belleza como exige el mundo es un ideal muchas veces inalcanzable, pues a menudo cambia con la moda. Por eso la belleza es como una mariposa que revolotea y no se queda quieta; cuando lograste la talla soñada, de pronto un grano atrevido yace en tus mejillas, el sol hace estragos en tu rostro, el estrés debilita tu cabello; tus manos llenas de pecas no se pueden esconder, y en fin; la belleza según el mundo parece acercarse, pero nunca quiere quedarse. Queridas amigas debemos tener una actitud equilibrada sobre la belleza, porque si sigues la moda del mundo, terminarás siendo una mujer infeliz.
Algunas mujeres tratan y tratan de mejorar su belleza con accesorios de todo tipo, ropa, carteras, maquillaje, zapatos y en fin una gran cantidad de cosas que puedan mejorar la apariencia, pero las hijas de Dios debemos recordar que nuestro Hacedor nos hizo bellas, a cada una en particular.
¿Por qué es importante tener un punto de vista equilibrado en cuanto a la belleza? Porque es un arma de doble filo; cuando no te sientes bella, el autoestima baja trae muchas malas consecuencias. Pero las que se consideran hermosas a veces usan su cuerpo para atraer y esto también es malo. No tener un punto de vista equilibrado en cuanto a la belleza puede generar muchas consecuencias emocionales negativas. Entre ellas se encuentran la ansiedad y hasta el rechazo al propio cuerpo, los trastornos alimentarios, la baja autoestima y la depresión o los estados depresivos. A todo eso Dios dice: “Aleja de tu corazón el enojo, y echa fuera de tu ser la maldad, porque confiar en la juventud y en la flor de la vida es un absurdo. Eclesiastés 11:10.
"El corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu."
La alegría trae a la vida una dimensión maravillosa de salud y belleza, hace expulsar a la aflicción, el resentimiento, la amargura y el pesimismo, todas estas son emociones que afean el rostro de la mujer. Nuestro Creador nos afirma que si tenemos un corazón sano y lleno de alegría este el mejor tratamiento de belleza que necesitas para verte sumamente hermosa.
Beneficios de tener un corazón sano y alegre:
La sonrisa hace que el rostro se vea más bello. La alegría rejuvenece.
La esperanza ayuda a reducir las tensiones que se marcan en tu cara, levanta un espíritu cansado.
Un corazón agradecido a Dios estimula la generosidad y hace que tu rostro brille de amor.
La alegría aumenta nuestra resistencia física y actúa como un remedio natural del dolor.
Pero este verso nos habla también sobre las consecuencias de tener dolor en el corazón.
Una persona abatida, tiene el ánimo hundido, está resignada y ya no cree en nadie ni nada, esto es notorio en su semblante. Hay una unión muy fuerte entre el corazón y el cuerpo, entre la mente y el rostro, cuando uno se amarga, afecta al otro; cuando el corazón está lleno de dolor, los nervios están asustados, el cuerpo se debilita, el rostro se arruga y se ve demacrado; los anticuerpos desaparecen y las enfermedades atacan.
Los médicos dicen que el dolor debilita la fuerza y destruye las defensas, más que el trabajo. "La tristeza del mundo produce muerte", 2 Corintios 7:10
Mis queridas amigas, es difícil negar los problemas que hacen cola a nuestra puerta, pero como hijas de Dios, no estamos solas en esta lucha espiritual. Dios te ha hecho mujer, tienes un corazón renovado y hermoso, tienes que llenarlo cada día con las promesas del Padre para que estas palabras te devuelvan la confianza y la paz, entonces tu rostro se llenará de risa, tu boca de alabanza y tu belleza será el testimonio que eres una hija de Dios.
Feliz día de la Mujer
Martha Vílchez de Bardales
Invitación: Miércoles 8 de Marzo, 7:00 p.m. las invito a celebrar en IB La Molina. Una noche especial para chicas felices de ser hijas de Dios. Avenida Siete 580 La Molina.
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