“El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso de su alta dignidad, y el rico, de su humilde condición. El rico pasará como la flor del campo. El sol, cuando sale, seca la planta con su calor abrasador. A esta se le cae la flor y pierde su belleza. Así se marchitará también el rico en todas sus empresas. Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.” Santiago 1:9-12
“El hermano de condición humilde no se avergüence de ser pobre, porque Dios lo ha puesto en un lugar de honor.” Este texto podría ser el consuelo de muchos creyentes que hoy están sin trabajo. Pero, ¿Cómo se puede sentir una persona pobre, digna y orgullosa, cuando sus posibilidades de trabajo se han acortado? Alguien podría decir: “yo soy una persona de muy pocos recursos, casi tengo lo justo para mantenerme” Pero si esa persona es un creyente fiel, podrá ver más allá de lo material, porque los hijos de Dios tenemos riquezas espirituales y tesoros invaluables.
El versículo que hoy les comparto dice: “El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación.” ¿Se dan cuenta? Está refiriéndose a un cristiano, un creyente nacido de nuevo, es decir, un hermano, y un hijo de Dios, un cristiano como tú y yo. Cuando un discípulo de Cristo es probado, será para adquirir sabiduría, contentamiento y una bendición especial. Los hijos de Dios al salir de la prueba, sin perder la fe, ni la esperanza, serán dignos de ser exaltados por el Señor.
Pero en este texto también habla de los ricos ¿Qué sucede entonces con los hermanos ricos? Para alguien que posee muchos bienes materiales, perderlos en la prueba, se le hace más difícil, porque es como aceptar la nueva condición de infortunado y pobre (aunque no lo son en realidad), por eso Santiago afirma que el rico cuando es probado, es humillado.
Las pruebas sirven para recordar a los ricos y a los grandes materialmente hablando, que a pesar de que piensen que siempre estarán cómodos en esta vida, deben recapacitar, porque no sólo tenemos esta vida, más bien, esta vida se va a desvanecer como la hierba, la cual se seca, y la flor, la cual se marchita.
Al escribir esta parte Santiago debió pensar en la variedad de hermosas flores que crecen en Israel, ellas florecen a vida cuando llegan las lluvias, pero duran sólo un corto tiempo. Así también sucede si pones tu vida e identidad en las cosas que se marchitarán, como las posesiones.
Si un hombre es solamente rico en este mundo, cuando él muera, él dejará sus riquezas. ¡Pero si un hombre es rico ante Dios, cuando él muera él irá a sus riquezas!
Todos somos tentados, grandes, pequeños, ricos y pobres. Dios da una bendición especial para aquellos que soportan la tentación. Dice: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”
¿Has sido tentado en esta cuarentena? ¿Has perdido las cosas que antes te enorgullecían? La tentación es una de muchas pruebas (Santiago 1:2) la cual enfrentamos. Pero como creyente debes perseverar en oración y más dependencia a Dios, porque mientras perseveras unido a Cristo saldrás aprobado, y recompensado. La obra de Dios se hace evidente en los cristianos que resisten la tentación.
Quizá antes de la pandemia te sentías seguro con las cosas materiales que habías alcanzado, tu tranquilidad económica te daba libertad para alcanzar sueños y nuevas oportunidades, entonces vino este bache que provocó la bancarrota de los proyectos que estaban en camino, pero tu eres cristiano, se suponía que no podía tocarte a ti la quiebra, ¡¿Qué pasó?!
La prueba nos enseña a saber resistir como cristiano, cuando Jesús estaba en el desierto con el enemigo provocándolo con alimentos, posesiones y poder, Él resistió antes que ceder ante esa provocación, aun teniendo hambre, aun necesitando ayuda, no cayó ante el tentador.
¿Qué nos tiene Dios a quienes soportan la tentación en la prueba? Dios dice que tiene reservada, la corona de vida. Dios nos recuerda que en verdad vale la pena soportar las tentaciones que enfrentamos. Nuestra perseverancia será recompensada mientras demostramos nuestro amor por Jesús (a los que le aman) por medio de resistir la tentación.
Seas pobre o rico, como eres creyente, te animo a perseverar en oración, la prueba o tentación cederán cuando sigas humillado delante de Dios.
Con amor,
Martha Vílchez de Bardales
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