“Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.” Tito 1:15-16
Estos versos también son claros en estas traducciones que les comparto:
"El que es puro de verdad, todo lo ve puro; pero los que tienen el corazón podrido y lleno de incredulidad lo ven todo malo, porque su mente y su conciencia corrompidas desfiguran lo que ven."
“Todo es sano para aquellos que son sanos. Pero nada es sano para aquellos que son en sí mismos malsanos y que no tienen fe en Dios: sus propias mentes y conciencias están enfermas”.
“Una persona que es pura de corazón ve bondad y pureza en todo; pero una persona cuyo propio corazón es malvado y desconfiado encuentra el mal en todo, porque su mente sucia y su corazón rebelde tiñen todo lo que ve y oye.”
“Todas las cosas son puras para aquellos que son puros. Pero para los inmundos e incrédulos, ni siquiera una cosa es pura. Pero tanto su mente como su conciencia están contaminadas. A Dios confiesan que conocen pero en sus obras niegan, siendo abominables y no persuasivos, y con referencia a toda buena obra, desaprobados.”
Un cristiano que tiene comunión con el Señor mediante su Palabra y la oración debe llenarse de promesas, exhortaciones, advertencias y todo tipo de bendición, Dios una y otra vez nos enseña que nuestra cabeza debe estar llena de estas cosas porque sino nos ocupamos de llenar el corazón de sabiduría, podría llenarse de pensamientos sucios.
A veces se cree que una persona “malpensada” es tolerable porque tiene un sexto sentido que ayuda a tener cuidado sobre ciertas personas o situaciones, pero el “malpensado” según el diccionario es la persona que se inclina a pensar mal de lo que hacen los demás o de sus intenciones. Ese hábito de mal pensar, de hecho, no es exclusivo de un puñado de individuos, por el contrario, mientras más imaginativa es una persona más “malpensada” puede ser.
La verdad es que el “malpensado” es un peligro andante, porque la interpretación de las cosas que suceden a su alrededor casi siempre no tienen nada que ver con la realidad, es que pueden encontrar un doble sentido a todo, y hasta asociar un tema sexual a una frase que no tuvo esa intención.
La gente que Tito debía confrontar tenía este defecto, por eso Pablo le advirtió que enseñara sobre los pensamientos que debían tener como hijos de Dios. Los creyentes que conocen la verdad caminan en la pureza del Señor, pero para los que todavía no entregan sus pensamientos al Señor, tendrán una mente corrompida y nada les será limpio y santo. El problema de los cretenses estaba en sus mentes y conciencias corrompidas, no las cosas en sí mismas.
Cuando mis hijas eran pequeñas traté de practicar las buenas enseñanzas que yo recibí también en mi etapa de mayor inocencia, tenían horas para ver televisión, programas prohibidos, tiempos del devocional familiar, pero esto fue fue suficiente, en la etapa de formación los menores ven el ejemplo de sus padres, por eso cuando abundan críticas en la mesa del comedor, estás no quedan allí sino que alimentan el corazón de futuros hijos “malpensados”. Por favor lee estas frases y piensa si hay malos pensamientos que deben ser expulsados de tu corazón, mejor llénate de los pensamientos de la Palabra de Dios:
Todo es limpio para los que están limpios.
Todo es puro para aquellos cuyos corazones son puros.
Todo es sano para aquellos que llenan sus corazones de cosas sanas.
Una persona que es pura de corazón ve bondad y pureza en todo.
Para los puros en corazón y conciencia todas las cosas son puras.
“Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan”: Estas personas de Creta eran un dolor de cabeza, sobre todo porque ellos se identificaban como cristianos. Pero su testimonio no estaba en orden, con sus hechos negaban su fe.
Es difícil ser una persona de pensamientos sanos, cuando en el hogar que se creció abundaban el doble sentido, la crítica, murmuración y juicios infundados Así como nuestros padres pecaron, nosotros sus hijos nacemos con tendencias al pecado. La Biblia dice que somos impuros incluso desde el nacimiento.
No hay puros desde el nacimiento, por eso necesitamos nacer de nuevo. Todos necesitamos pasar otra vez por la mano del Creador y sentir el poder del Espíritu purificador de Dios creándonos de nuevo, limpiando nuestras mentes y corazones con su sangre preciosa, pero esto que empieza con la salvación DEBE CONTINUAR SU PROCESO DE SANTIFICACIÓN para tener los pensamientos que agraden a Dios.
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“Y que cada uno de ustedes sepa controlar su propia mente, como algo sagrado, puro y digno de respeto.” 1 Tesalonicenses 4:4
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
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