"En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe, unos se traicionarán y se odiarán. Habrá tanta maldad, que el amor de muchos se enfriará". Mateo 24:10-12.
Hace un mes cumplí 37 años de casada, y 7 años más de noviazgo, igual a 43 años de estar enamorados Miguel y yo, me parece increíble que hayan pasado tantos años al lado de él, nos conocimos muy jóvenes cuando ambos ingresamos al Seminario Bautista. Me enamoré de su personalidad, su fe y entrega al Señor, sus sueños eran los míos y cada palabra dicha por sus labios me hacían amarlo más.
Numerosos estudios muestran que las relaciones íntimas, como el matrimonio, son la fuente más importante de satisfacción en la vida. Pero aunque la mayoría de las parejas inician estas relaciones con las mejores intenciones, muchas rompen, se separan y divorcian y las que permanecen juntas, parecen languidecer. Sin embargo, algunos permanecen felizmente casados y prosperan. ¿Cuál es su secreto?
Creo que todos los casados debemos afirmar que los años del matrimonio son una suma de alegrías, aprendizajes, crecimiento, superación, lealtad y confianza, sin embargo también hay parejas que parecieran tener más decepciones, quejas, aburrimiento y rencor. A estos conyugues les digo que procuren ver el interior de su corazón, porque debajo de esas quejas todavía puede seguir latiendo el amor que un día lo hizo decidir que esa persona sería la compañía para toda su vida.
En el matrimonio pueden haber situaciones difíciles de superar pero cuando ambos creen en Dios y su Palabra, cada una de estas pruebas ayudan a crecer a ambos conyugues en tolerancia, perdón y por supuesto más amor.
Una de las enfermedades mas venenosas de los últimos tiempos serán las almas frías, dice el autor de Mateo, Mateo 24:12 "Que en los últimos tiempos, cuando la maldad se haya multiplicado en el mundo, el amor de muchos se enfriará."
Para mí este texto tiene una gran importancia, todos debemos evaluar siempre el nivel de amor que tenemos hacia los demás y también cómo lo damos, porque si somos sinceros y reconocemos que el nivel está decayendo al nivel de estar casi apagado, es un caso que necesita resucitación de urgencia.
Medir cuánto amor tengo hacia los demás y cuánto estoy dando, es el termómetro que mide si estoy aún viva o muerta. Fría o caliente. Este cuestionario te puede ayudar a evaluar tu nivel de amor: ¿Cuánto amas?
Si eres hija, y no quieres obedecer, ni honrar a tus padres entonces no amas.
Si eres amiga y no eres capaz de ayudar, consolar o alentar a quien confía en tu amistad entonces eres egoísta y sólo te amas a ti misma.
Si eres un esposo y no puedes ver tus defectos y haces gala de los errores de tu pareja, entonces sólo la usas y no la amas.
Si eres esposa y guardas en tu corazón resentimiento, deseos de venganza y no estás dispuesta a decir "te perdono" entonces no amas, sólo eres mártir y hay orgullo en tu corazón.
Si eres un miembro puntual pero inactivo en la Iglesia que congregas, entonces sólo eres religioso no amas apasionadamente al Señor.
En Cantares 1:2 podemos ver representada una novia enamorada, ella está anhelante de recibir el beso de su amado, en sus palabras encontramos un vivo deseo de amar porque la novia fue creada para amar, su razón de ser es tener intimidad con su pareja, vive pensando en entregarse totalmente a su amado:
"¡Ay, amado mío, cómo deseo que me beses! Prefiero tus caricias, más que el vino." Cantares 1:2
No importa cuántos años hayan pasado, el amor en una pareja debe seguir en aumento. Cuando Miguel y yo compartimos en oración las cosas que Dios nos enseña, Qué alegría es venir al templo y cantar, predicar y enseñar después de un tiempo de unión en amor. No se puede enseñar, no se puede adorar, no podemos ministrar, si no tengo intimidad ni adoración íntima y ungida con Dios.
¿Cómo se encuentra tu nivel de amor? ¿Tu amor se ha enfriado? ¿Crees que nadie merece tu autentico amor porque te han fallado? Recapacita, no es simplemente que ames poco, estas a un paso del resentimiento, deslealtad, traición y finalmente: soledad.
No te conformes con ese sentimiento tibio y vacío. Los que pertenecen a la familia de Dios saben dar y expresar el amor que viene de Dios, ama a través de Cristo, busca la comunión y renueva el tiempo a solas con tu Señor, él se encargará de llenarte de su amor puro y santo. Mira a tus padres honrándolos, eso es amor de Dios, mira a tu amigo con tolerancia, eso es amor que cubre faltas, no te enojes con tu esposo, él es muy diferente a ti, míralo como Dios lo mira y confía que todavía puede seguir siendo transformado, eso es amor.
Con amor:
Martha Vílchez de Bardales
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