"Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos" Juan 13:34-35
La vida de nuestros amigos debe ser un motivo importante en nuestras oraciones de cada día.
Así como doblamos las rodillas por la familia y la iglesia, cada amigo debe estar en el altar de oración. Podemos orar por la protección del Señor a nuestros amados, porque en sus actividades diarias Dios esté en primer lugar:
Que tengan siempre la serenidad del Espíritu, el discernimiento y la sabiduría para dejarse guiar por la voz de Dios.
Oramos que el Señor aparte toda tiniebla que quiera hacerle tropezar.
Roguemos que nunca se sienta sólo, ese sentimiento de abandono y desamparo no apague el gozo de su corazón.
Oremos para que siempre esté consciente que el Padre tiene un propósito y una misión especial, que su vida tiene valor para todos los que lo conocemos.
También oremos que el Señor lo sane de toda enfermedad tanto física como heridas del alma.
Pidamos a Dios que sea bendecido y se sorprenda con los milagros que llegarán a su vida de forma inesperada.
Clamemos con fe que nuestros amados amigos tengan el alimento diario, trabajo y provisión necesaria para cubrir sus responsabilidades, que siempre esté rodeado de personas que lo ven como un hijo de Dios.
Cuando oramos por nuestros amigos estamos cumpliendo el mandato de Dios: “El que tiene amigos, ha de mostrarse amigo”.
Feliz día de la amistad mis queridos amigos, te muestro mi amistad, orando por ti.
Con amor
Martha
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