“Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.” 2 Corintios 4:16-18.
Vivir desanimado es una plaga, una enfermedad del siglo XI. Nadie quiere sentirse "depre" pero pareciera que todo nos lleva a ese nivel de opresión espiritual, todo se viene en nuestra contra para quitarnos esa pequeña luz de esperanza. Comienzas el día, lo tienes todo planeado, le has preguntado a tu Señor Celestial y sientes que sus promesas se harán realidad en las próximas 24 horas, de ninguna manera le darás gusto al enemigo, el diablo no te quitará el gozo, cumplirás con tus objetivos; pero de pronto, sin previo aviso, algo ocurre que te quita el piso y todo el aliento que hinchaba tu pecho se desinfla como globo pinchado y aparece el desánimo.
Pablo, el apóstol, encontró el secreto contra este sentimiento de derrota. Dios en su infinita misericordia al darnos la nueva vida en Cristo nos ha provisto de la fortaleza necesaria para que perseveremos frente a cualquier dificultad.
"Por esto, ya que por la misericordia de Dios tenemos este ministerio, no nos desanimamos" 2 Corintios 4:1
Podemos empezar el día, o la semana con la actitud correcta y de pronto todo el brillo de esperanza se puede entenebrecer con el primer bache que encuentras; es que el archienemigo de Dios trabaja en nuestra contra, su fin es cegarnos completamente, oscurecer nuestras mentes para que no veamos la luz del glorioso propósito de Dios, que se cumplirá aunque todo se levante en nuestra contra.
"El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios". 2 Corintios 4:6
Hermano, si el desánimo te ha vuelto a amordazar y sientes que no hay salida, tienes que mirar con los ojos de la fe, entonces el Señor ordenará que la luz resplandeciente de la victoria brille entre las tinieblas de tu miedo.
Como cristiano eres un depósito de una Vida Poderosa, es contradictorio entonces que vivas acompañado de esta plaga que provoca sentimientos de confusión y derrota, ¿Quién eres tú? Somos vasijas de barro, pero canales del poder de Dios.
"Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros. Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos, perplejos, pero no desesperados, perseguidos, pero no abandonados, derribados, pero no destruidos. 2 Corintios 4:7
Saben que antiguamente se acostumbraba esconder tesoros en vasijas de barro que tenían poco valor o belleza, y por lo tanto, no llamaban la atención a sí mismas o a su contenido. Pablo quiso decir que somos frágiles, rompibles y vulnerables, indignos de llevar un tesoro, y sin embargo el sublime poder que viene de Dios, ha sido colocado por Gracia divina en cada uno de nosotros.
¿Te sientes desanimado? La vida de Cristo puede manifestarse en tu debilidad, nuestra vulnerabilidad da ocasión para que el triunfo del poder divino se haga manifiesto en nosotros. Entendiendo todo este maravilloso ministerio, que la vida de Cristo resucita en mí cada vez que soy probado, entonces puedo tener esperanza, el desánimo se esfuma y la victoria de la resurrección me vuelve a dar vida.
No te desanimes, levanta los ojos, la renovación interior vence a la destrucción exterior y finalmente vence incluso a la muerte misma. Las experiencias y circunstancias que nos tocan vivir cada día, pueden ser dolorosas e incomprensibles, son realidades que pertenecen a esta era marcada por el egoísmo, las plagas y la corrupción, situaciones que son consecuencia de la desobediencia del hombre, pero finalmente son temporales y efímeras.
Por eso si fijamos nuestra mirada en estas cosas visibles pronto caerás en el desánimo, más bien: "Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios" Hebreos 12:2.
Si esperas que las circunstancias mejoren para que tus emociones se estabilicen, puedes quedarte esperando mucho tiempo, mejor decide con fe creer en la palabra de Dios, escucha la voz de Esdras decir hoy: "Levántate, pues esta es tu responsabilidad; nosotros te apoyamos. ¡Cobra ánimo y pon manos a la obra! Esdras 10:4.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
Comments