"Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua. Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus. Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados. La suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es la decisión de ella." Proverbios 16: 1-3, 33.
Ayer me di cuenta cuán importante son las supersticiones en algunas personas. Les cuento, fui bien temprano al mercado (para evitar la aglomeración de compradores) y no sé por qué había toda una sección nueva y enorme, de uvas verdes, todas listas y embolsadas para ser llevadas. Seguí caminando y ahora era el turno de los ajos, que inusual me pareció ver que pusieran grandes cajas de ajos como si me dijeran, ¡Necesitas ajos y uvas para empezar un buen año!
Un poco más, seguí caminando y haciéndome preguntas mentales y ¡zas! los colores amarillos de los girasoles, claveles, lirios y crisantemos, parecían iluminar la sección recién inaugurada de flores frescas, un grupo de damas buscaba con diligencia el ramo especial que las ayudaría a comenzar con el pie derecho. Acabada mi compra rápida fui a cancelar, y otra vez, cerca a las cajeras, unos gorros amarillos, silbatos, lentes y fanfarria parecían llamarme tratando de convencerme que los lleve a todos para despedir el año 2022 que vino con mala suerte y celebrar con buenas vibras el año nuevo.
Todas estas cosas son tradiciones del fin de año, pero no recordaba cuán importante es para algunos seguir estas supersticiones porque cuando seguí caminando, un joven amigo me detuvo para contarme que estaba buscando ruda para bañarse con ella en la noche, y me contó además que esta vez si saldría con su maleta a dar vueltas por su cuadra, porque anhelaba irse del Perú.
El Proverbios con el quiero invitarte a meditar nos dice que todos las cosas que planees para que te vaya bien el 2023 se hacen humo cuando Dios decide hacer su perfecta voluntad. No es que Dios no quiera bendecir tus planes, pero todos tus deseos deben ir de acuerdo a la guía que viene después de meditar en la Palabra, orar y ser sumiso al Señor.
Nosotros a veces actuamos por instinto, nos dejamos guiar por nuestras intenciones que consideramos correctas, y somos prontos a justificarnos a nosotros mismos si algo nos sale mal: “Mis motivaciones fueron puras, pero me equivoqué sin querer” Pero Jehová pesa los espíritus: Aunque nos justifiquemos Dios pesa justamente los espíritus de todos. Dios sabe y Dios mide. ¡La medida que nos falta usar antes de hacer planes es la Palabra de Dios!
¿Es malo que los cristianos crean en la suerte? He oído que algunos afirman que si Dios usó la suerte en el A. T. no es tan mala. “La suerte se echa en el regazo” Esta frase se refiere a algo similar al lanzamiento de dados. “Echar la suerte” era usar alguna herramienta para hacer una elección.
Como la que se usó para dividir la tierra de Israel entre las tribus (Números 26:55, Josué 14:2)
Para organizar a los obreros para el templo (1 Crónicas 24:5).
Y en el Nuevo Testamento cuando los discípulos la usaron para llenar la vacante dejada por Judas (Hechos 1:26).
Echar suertes para mejorar mi destino no es algo que glorifique a Dios, por lo tanto no lo hagas. “Mas de Jehová es la decisión de ella”. Cada evento en la vida debe ser guiado por Dios, pero esto no se descubrirá en los juegos de azar, ni en las supersticiones que uses, estas no determinan la voluntad de Dios.
La voluntad de Dios es la que prevalece. Por lo tanto búscalo, medita en la Biblia, ora con el corazón. Este año puede ser el año de tu crecimiento espiritual, lo será si tienes comunión con él.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
Comments