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Foto del escritorIB La Molina

Mayordomo fiel

Sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo.” Tito 1:8


Continuamos con las meditaciones en base a Tito. Muchas gracias a los que me escriben y alientan a seguir con estos breves estudios. Significa mucho para mi recibir sus mensajes y oraciones de bendición.


Ayer vimos las cosas que NO deben ser parte del actuar de un siervo de Dios, ahora veremos lo que SI debe poner en práctica. Para ser un siervo apto en el ministerio el creyente debe ser un mayordomo fiel. Un mayordomo es un administrador que cuida de las necesidades de los miembros de su familia, en la época bíblica esta persona no era alguien a quien todos atendían (como hoy suelen hacer algunos jefes de familia en el hogar o en la iglesia) el mayordomo era un siervo responsable de la familia, la casa, las finanzas, las cosechas, la alimentación, e incluso de velar por los trabajadores o siervos de esa prole.


Pablo recalcó que el siervo de Dios, ya sea pastor, líder, maestro, o el creyente que dirige una familia, debe verse a sí mismo no como el dueño y jefe de sus subordinados, sino como el encargado del alimento espiritual, el crecimiento y el comportamiento de la familia de Dios.


Así como la tarea principal del mayordomo era llevar a cabo la tarea de velar por el sostenimiento de su hogar, así el pastor debe llevar cumplir la misión con esmero, de alimentar a la grey, con la Palabra del Señor. Según las propias palabras de Jesús en Mateo 24:45, la cualidad más importante de un mayordomo es la “fidelidad”.


Les recuerdo que el siervo no debe ser autoritario (mandón) porque el que actúa así imponiendo tareas y no participando de ellas es un ególatra que sólo busca su complacencia. No hay lugar en una familia de Dios para un dictador abusivo. Tampoco un “fosforito” que provoque miedo en vez de respeto. No dado al vino, no violento, ni avaro, porque por ganar más y más dinero dejan de servir a Dios y sólo tienen tiempo para acumular.


Ahora si veamos las señales de un buen mayordomo:


Debe ser hospedador: Un líder entre el pueblo de Dios debe ser un hombre hospedador. La palabra griega significa, literalmente, "un amante de los extranjeros". Esta es una cualidad por la que todo cristiano debe esforzarse, ser amistoso y . acogedor con los demás. Cuando un pastor atiende con cordialidad refleja a su iglesia ese don de amor, pero si un padre o madre en su casa son indiferentes y egoístas, nadie querrá recibir a ninguno de sus hijos en ningún lugar


Un líder debe ser amante de lo bueno. Cuando un creyente permite que la inmundicia del mundo se meta en su cabeza eso será lo que piense y hable. Por eso el propio Pablo dijo: “Todo lo que es verdadero, todo lo que es honorable, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es amable, todo lo que es de buena reputación, si hay alguna excelencia y si algo digno de alabanza, en esto meditad".


Un siervo de Dios debe ser sensato. Significa estar en su sano juicio, especialmente en el sentido de no ser impulsivo. El hombre sensato no se deja llevar hasta los extremos por sus emociones fluctuantes. No cede a impulsos que serían pecaminosas o dañinas. Él es prudente.


Debe ser justo: Quiere decir equitativo, imparcial y moderado en su trato con los demás. No es partidario de ricos y no ignora ni menosprecia a los pobres. Es capaz de sopesar los hechos de un asunto y tomar decisiones imparciales basadas en la evidencia.


Debe ser santo: Su vida es un ejemplo de santidad práctica, un creyente santo esta separado del pecado y del mal comportamiento. Pero eso no significa estar separado de los pecadores, porque el Señor Jesús fue amigo de los pecadores. Pero el pastor no se divierte con los pecadores en su pecado. Más bien, busca llevarlos al arrepentimiento.


Debe ser dueño de sí mismo: Pablo usa esta palabra (1 Cor. 9:25) para referirse a un atleta que ejerce dominio propio en todas las cosas para poder ganar la corona. No hace nada que le impida alcanzar su objetivo. Un anciano debe tener control sobre los deseos o hábitos dañinos que interfieren con conocer a Cristo más profundamente o con ser un pastor eficaz del rebaño de Dios. Es disciplinado, responsable y obediente a la Palabra de Dios.


Mañana continuamos si Dios quiere.

Oremos por Ucrania.

Martha Vílchez de Bardales





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