Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Santiago 5: 10-15.
Hoy leí algo que me provocó dolor: Mediante un comunicado, el sector de Educación en Perú precisó que, en promedio, 165 mil niñas, niños, adolescentes y jóvenes en edad de escolaridad básica son hospitalizados, interrumpiendo su escolaridad durante su estadía en el establecimiento de salud.
Apenas terminó la cuarentena, los niños salieron a las calles, esto elevó el porcentaje de contagiados hasta un setenta por ciento. Si la muerte de un adulto trae desaliento y sufrimiento, los más de ochenta niños que han muerto en el Perú por causa del Covid19 han dejado hogares rotos por el dolor.
Les hablo de los niños porque ellos en su inocencia hacen lo que sus padres les permiten hacer, la falta de prudencia puede ocasionar una pérdida irreparable.
Hoy siento que el sufrimiento que se respira en todo mi país, también se ha metido en mi casa, con estas noticias. Sin embargo, Dios como Padre que conoce mi corazón, vino a mi auxilio con esta palabra, que espero te bendiga a ti también.
Esta vez Santiago dejó de hablar sobre los problemas que vienen cuando se habla sin pensar, y ahora nos recuerda que los profetas del Antiguo Testamento soportaron aflicciones, pero practicaron la paciencia.
Al igual que los santos del Antiguo Testamento, nosotros podemos aprender a confiar más en Dios en estos tiempos de dolor. Un creyente puede madurar más con el sufrimiento que en tiempos de abundancia y prosperidad.
Cada vez que escuches una noticia, veas a alguien llorar desconsolado, o tú mismo te sientas desarmado: en esa adversidad, recuerda que Dios quiere mostrarte su Poder, Misericordia y Amor.
Dios nunca tiene la intención de hacerte daño.
Creo que ninguno de nosotros como pastores y siervos de Dios, jamás nos imaginamos que viviríamos tiempos de tanto dolor, ninguna de las pruebas que he vivido como esposa de pastor se asemeja a lo que vivo hoy. Si salgo a comprar por unos breves minutos al supermercado, puedo ver hasta tres carros fúnebres pasar cerca de mi acera.
¿Qué profetas tuvieron dolores fuertes en su ministerio? Jeremías fue uno de ellos, él soportó los malos tratos con paciencia.
Por ejemplo, lo pusieron en el cepo (Jeremías 20:2), fue puesto en prisión (Jeremías 32:2), y se le bajó a un calabozo lodoso (Jeremías 28:6), pero aun así él persistió en su ministerio.
Santiago también nos trae a Job, su historia nos muestra la necesidad de una confianza constante en los tiempos de calamidad. Y de la compasión y misericordia de Dios en tiempos de dificultad.
Job tuvo que pasar por días muy sombríos y dolorosos, pero Dios nunca lo abandonó. Su testimonio nos ayuda a recordar la compasión inmutable del Señor cuando sufrimos.
Hoy nuestro país sufre, los creyentes debemos orar por los enfermos del alma y del cuerpo, no debe haber cristianos escondidos debajo del almud, todos debemos reflejar la fe y la esperanza en Cristo Jesús.
Ningún creyente ha sido llamado para transitar solo su fe en Cristo. Que en medio del sufrimiento y la falta de esperanza Dios ponga en tu boca la palabra de alabanza, perdón y amor.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales.
El dolor siempre es transitable para algo más que el sufrimiento.