"Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible."1 Corintios 9:25
Los cristianos enfrentamos muchos retos, desafíos y luchas, ¿lo creen? Los desafíos del cristiano nunca cesan, cada día hay barreras que saltar. Pero ¿Qué es un desafío? Un desafío es un reto, o una situación difícil o peligrosa con la que alguien se enfrenta.
Antes y después de la pandemia nuestra sociedad tuvo que enfrentar muchos desafíos, sobre todo con la enfermedad del virus que mató a millares de personas ocasionando miedo, inseguridad extrema y vulnerabilidad en todos los gobiernos, sin embargo y a pesar que como sociedad debimos aprender las lecciones que nos trajo ese mal, seguimos atravesando por una serie de cambios drásticos que verdaderamente ocasionan un reto al creyente y a la iglesia cristiana.
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de poder ayudar en estos desafíos con la actitud de un discípulo de Cristo. Pero la realidad que también vemos hoy, es que hay creyentes que ya no quieren enfrentar estos retos y se van amoldando a este mundo, entonces para algunos les parece normal divertirse como el mundo, pelear como el mundo, ser deshonestos como el mundo, etc. Olvidando que el Señor declaró:
“No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.” Juan 17:15.
No hay que acostumbrarnos nunca a ver como una opción las cosas que el mundo hace como “cosas normales”, llámese conflictos familiares, adulterio, divorcio, adicciones, fornicación, corrupción y falta de ética, pensamientos suicidas, egoísmo, vanidad, etc. etc.
Hermanos todos los días tenemos que estar listos a enfrentar estos desafíos, pero no siempre estamos preparados para vencerlos. ¿Y cómo vas a enfrentarlos y salir airoso de la tentación si no meditas en la palabra de Dios y no sabes obedecer lo que Dios quiere para tu bien?
Por lo tanto es bueno recordar que todo cristiano tiene desafíos, vamos a ver algunos de ellos:
El primer reto que encontramos muchos cristianos es renunciar a los hábitos que teníamos antes de nacer de nuevo. Efesios 2:3
El segundo reto es obedecer las escrituras. 1 Samuel 15:22
El tercero es mantener la comunión diaria con Dios. Salmo 25:14
El cuarto es cumplir las promesas que le hicimos al Padre. Eclesiastés 5:4
El quinto es servir a Cristo. Romanos 6:19
Si no enfrentas estos retos diariamente puede ser que estés viviendo una vida cristiana cómoda y sin ningún esfuerzo.
A propósito de usar la fe para vencer los retos de este mundo, Juan escribió: “Porque todo el que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” 1 Juan 5:4.
“Porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo. Juan no concebía que un cristiano pudiera ser derrotado por las tentaciones de este mundo, pero esta afirmación no fue de él, sino que escuchó de los labios del propio maestro en el evangelio de Juan 8:12 : “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
El que es hijo de Dios tiene la vida de Cristo así que puede ver el actuar del mundo y saber que no se va a amoldar a lo que la moda dicta. Querido hermano, los desafíos que enfrentamos no son fáciles de vencer, necesitamos estar cogidos fuertemente de la mano del Señor para ser la luz y la sal de este mundo.
Los deportistas se someten a una estricta disciplina. Ellos lo hacen para ganar un premio que se echa a perder, mientras que nosotros nos esforzamos por obtener un premio que jamás se desvanecerá.
Dale al Señor el primer lugar en tu vida, que tu gratitud al Padre sea lo que mueva tu actuar cada día, que tu adoración sea constante, que tu servicio sea prueba de tu amor a Dios. Sólo así podrás saltar todos los obstáculos y vencer para darle la gloria al Padre con tu vida.
Con amor:
Martha Vílchez de Bardales
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