“Y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.” Tito 1:6
Continuamos meditando en la carta dirigida a Tito. Después de una exitosa campaña evangelística en la isla de Creta, ahora había muchos cristianos jóvenes a quienes cuidar. Pablo dejó a Tito para levantar iglesias con pastores maduros y calificados para dirigir las nuevas congregaciones.
Creta no era un lugar fácil, sus habitantes tenían fama de ser gente muy desenfrenada, mentirosa y floja. Y ahora Tito debía encontrar y entrenar a líderes buscando entre los nuevos creyentes cretenses, a personas capaces. Aquí me detengo para darles mi opinión personal, creo que Tito debió ser una persona muy especial para que el apóstol lo eligiera, hacer esta tarea tan complicada no era nada fácil: Establecer un liderazgo apto y piadoso para sostener la obra del Señor era un reto.
Creta era muy grande, con muchas ciudades que necesitaban un encargado de la obra, así que la búsqueda de ancianos, empezó con una lista de características que le sirvieron a Tito para hallar a esos líderes. Un detalle que deben saber es que estos pastores no serían elegidos por votación popular, no serían candidatos que la iglesia escogería entre aspirantes previa campaña, no fue así.
Pablo le delegó mucha autoridad a Tito. Era su responsabilidad buscar hombres del tipo de carácter que Pablo describe, por lo tanto este hombre de Dios dependía completamente del Espíritu Santo para hacer el trabajo.
La lista de Pablo demuestra que Dios tiene requisitos específicos para los líderes en la iglesia. Los ancianos no deben ser elegidos por su liderazgo innato, su elocuencia, su brillantez en la enseñanza, etc. Los pastores deben ser elegidos porque cumplen con los requisitos básicos que demuestran un carácter de siervo de Dios, es decir de alguien que tiene comunión íntima con Jesucristo y le obedece.
Ir a un seminario no te califica para un liderazgo espiritual. Ser un buen orador no te califica para ser un pastor. Tener dones naturales no te dan la autoridad para ser un siervo de Dios. Lo que das voluntariamente de tu tiempo no te califican para ser un pastor. Lo que califica a una persona para ser un líder espiritual es tener un carácter compasivo como nos da ejemplo Jesucristo.
La lista sin embargo, no es una lista rígida que demanda perfección en todas las áreas. Pero si nos da las metas que como siervos debemos procurar alcanzar. Nosotros deberíamos tomar esta lista y preguntar: ¿Estoy listo a trabajar en mi carácter para ser transformado? ¿Deseo con todo mi corazón llenar los requisitos que se necesitan para ser un siervo de Dios?
Tito debía tomar la lista para encontrar a los hombres que mejor llenen esa descripción, y después usar la lista como una guía de entrenamiento para discipular a estos hombres. ¡Atención! estos requerimientos son para pastores, pero también para cada creyente que aspira servir a Dios, porque necesitamos tener un carácter piadoso y madurez espiritual para dar la medida de un discípulo maduro y obediente.
La lista empieza con los requisitos que tienen que ver con el área familiar: “El que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.”
“El que fuere irreprensible”: Esta palabra literalmente significa “nada a que afianzarse”. Un siervo de Dios debe tener un testimonio santo, no debe tener nada que pueda ser usado para atacar su vida o a la iglesia. Si eres un administrador de las cosas de Dios serás conocido como el empleado de un Dios Santo y por lo tanto tu testimonio debe ser limpio para que nadie se agarre de alguna acción que sirva como pretexto para insultar el mensaje de Dios.
La definición de irreprensible es que no se puede reprender, vituperar, criticar, censurar, increpar, regañar, abroncar o amonestar y que no merece reprensión alguna por los méritos y las buenas acciones que demuestra. Entre más grande es el amo, más grandeza se espera de los siervos.
Mañana continuamos con la lista, gracias por tomarte el tiempo de leer estos devocionales hechos con amor.
Martha Vílchez de Bardales.
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