top of page
Buscar
Foto del escritorIB La Molina

La religión pura y sin mancha

“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. Santiago 1:25-27


Seguimos meditando y aprendiendo con Santiago, ¿cómo es esto de mirar atentamente en la perfecta ley? Habíamos aprendido que Dios quiere hacedores y no tan sólo oidores. Quiere decir que no basta con una leída rápida y a las apuradas para sentirte bien con la conciencia, no basta leer unos versos de un devocional ya hecho. Para Santiago hay que fijarse bien en la ley perfecta.


El que oye el mensaje de Dios sin obedecer lo que dice es como el que se mira en un espejo. Se mira en el espejo, se va y pronto olvida lo mal que se veía. Por el contrario, el que se fija bien en la ley perfecta, la que libera a la gente, y la pone en práctica en lugar de ser un oyente olvidadizo, será afortunado en lo que hace.”

Hay dos términos griegos usados por Santiago que se traducen como "mirar" u "observar". El primero es katanoeð usado en versículos 23 y 24. Y el segundo es un término más fuerte, parakuptð, el cual significa "ver fijamente a" o "examinar detalladamente" (Lucas 11:28,11.


Cada vez que abres tu Biblia, puedes observarte a ti mismo a la luz de la lámpara de Dios. Cada versículo de la Biblia nos permite examinarnos de una forma penetrante, pero no queda allí, el mirarte no es para que te sientas culpable y condenado, sino que Cristo te recuerda que eres salvo y debes poner en práctica lo que lees, entonces, serás bienaventurado en todo lo que haces.


“Si alguien se cree religioso pero no controla sus palabras, se engaña a sí mismo y su religión no vale nada. La religión pura y sin contaminación que Dios sí acepta, es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus dificultades y no dejarse influenciar por la maldad del mundo.”


Le doy gracias a Dios por haber tenido un padre cristiano, un creyente sincero, más no perfecto, quizá por eso siempre me advertía sobre “vivir la fe” y no simplemente publicar: “soy evangélica”.


–“Tienes que hacer viva la Palabra de Dios en tus actos, nadie se convierte con sólo mensajes, debes dar evidencias reales que Cristo habita en tu corazón”- me decía eso, porque sabía que me dejaría un día, y quería asegurarse que su hija no se convertiría en una religiosa, sino una mujer dispuesta a obedecer a Dios.


El verdadero culto que agrada a Dios, no se muestra por solamente ser un buen asistente a un servicio, un cristiano perfecto y dotado, Dios prefiere a los que hacen la Palabra. Y una manera de hacer la palabra de Dios es aquel que refrena su lengua.


La palabra religioso, en el lenguaje griego, no era una palabra que calificaba bien a las personas. Es más, no se usaba en sentido positivo en el Nuevo Testamento. Casi todos los religiosos eran asiduos criticones, soberbios, divisionistas, y chismosos. Por eso se dice: Si alguno se cree religioso, (como si fuera una virtud) en realidad no está bien con Dios.


El religioso tiene tan alto concepto de si mismo que considera una necesidad juzgar a los demás como inferiores. Esa religión es vana, frívola, superficial y hueca.


La verdadera fe se debe vivir. La fe se hace real en la manera como vives, qué piensas de los demás y cómo los tratas. Un creyente real es quien sirve con amor.


Santiago termina este capítulo dándonos ideas sobre una fe vivencial: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo: Un verdadero caminar con Dios se muestra a si mismo de maneras simples y prácticas. Ayuda a los necesitados, y mantente a ti mismo sin mancha de la corrupción del mundo.



Con amor,

Martha Vílchez de Bardales



 

¿Te gustaría donar a este ministerio? Te ofrecemos las siguientes maneras. Por favor, recuerda enviarnos la constancia de la operación al correo secretariaiblamolina@gmail.com


Depositando su diezmo y/o ofrenda en las siguientes cuentas:

BCP SOLES 194 7889697 0 06

BBVA SOLES 0011 0170 01 00012281

BBVA DÓLARES 0011 0170 0100012303​


Transferencia desde otro banco con los siguientes códigos interbancarios:

BCP CCI SOLES 022 194 00788969700 694

BBVA CCI SOLES 011 170 000100012281 80

BBVA CCI DÓLARES 011 170 000100012303 82

235 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page