“Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad; tú afirmaste la tierra, y subsiste. Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven. Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado. Tuyo soy yo, sálvame, porque he buscado tus mandamientos. Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo consideraré tus testimonios. A toda perfección he visto fin; amplio sobremanera es tu mandamiento.” Salmo 119: 89-96
Seguramente este año 2023 lo estás empezando con muchas expectativas, es que como cristianos todos queremos hacer muchas cosas, pero te recuerdo que hay que tener mucho cuidado al hacer planes, porque si bien es cierto nuestros deseos son buenos, antes de agendar tareas, dale a Dios el primer lugar en todo.
El salmista empieza esta porción dándonos ejemplo del lugar que tiene Dios y su Palabra en todo lo que hace. El cantor reconoce que la Palabra de Dios permanece para siempre, es inmutable, llena de sabiduría, es la columna que sostiene sus planes, el cimiento y fundamento de su vida.
Tengo que dar testimonio que mis padres quienes vivieron poniendo a la Biblia como su regla de vida, nos enseñaron a los once hermanos, que más que cualquier opinión personal, más de lo que la ciencia o la sociedad enseñara, sólo la Biblia permanece para siempre. He aquí la razón por la que considero que no puedo hacer planes, ni decidir por mi propia cuenta sin contar con la motivación correcta que es Dios y su Palabra.
Quizá el año que acaba de terminar diste vueltas en un mar de problemas, quizá estos dilemas te siguen persiguiendo el nuevo año, por favor observa como el salmista antes de dejarse ahogar por sus enemigos, parece saltar a la orilla y se para sobre una roca, la Palabra de Dios.
La palabra de Jehová no es voluble ni incierta; está asentada, determinada, fija, segura, inamovible. Las enseñanzas del hombre cambian con tanta frecuencia que nunca hay tiempo para que permanezcan; pero la palabra del Señor es la misma desde la antigüedad, y permanecerá inalterada eternamente”. (Spurgeon)
Quizá en el año que ya terminó echaron barro sobre tus pies, querías avanzar, pero el lodo endurecido te impidió dar pasos, lee lo que dijo el salmista: “Si tu Palabra no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado”. Este año no te quedes adolorido y detenido en el barro, deja que la Palabra te quite la suciedad y vuelve a pararte sobre la Roca Eterna.
Leer, estudiar y meditar en la palabra de Dios no son una carga; es una delicia. Tengo una gran colección de Biblias, me encanta ver lo gastadas que están las hojas de las que me han acompañado más de 50 años de vida, creo que hubiera muerto emocionalmente si ella no hubiera estado conmigo siempre. Pero debo recalcar que no es el puro conocimiento lo que me fortalece, sino el alimento espiritual que me da fuerzas para servir a Dios.
Me habría hundido mil veces en mi aflicción, si no hubiera sido porque me habló Dios:
Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. Salmo 9:9
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Salmo 18:2
Su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Números 14:9
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.Salmo 46:1
Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor. Isaías 25:4
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Nahúm 1:7
Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Habacuc 3:19
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia. 2 Corintios 9:10
Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro. Job 11:8
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13
Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Salmo 5:11
Tú has visto, oh Jehová, mi agravio; defiende mi causa. Lamentaciones 3:59
El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 2 Corintios 1:4
Hago este devocional con la esperanza que busques refugio en la Palabra de Dios, mira como el salmista estaba afligido, perseguido, traicionado, preocupado y sin embargo pudo salir del lodo de la desesperación con las bellas promesas de Dios. Te dedico estos versos con amor.
Martha Vílchez de Bardales
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