"Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, y su misericordia es de generación en generación a los que le temen. Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos. Socorrió a Israel su siervo, acordándose de la misericordia de la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su descendencia para siempre". Lucas 1:46-56
El canto de María es una alabanza de una discípula humilde y fiel. Ella cantó con gratitud a su Salvador porque a pesar de haber sido escogida para un maravilloso encargo, era consciente que nació en pecado y necesitaba también del perdón y redención como todos nosotros.
Su alabanza suena como una oración personal, ella glorifica al Señor, y en sus palabras reconoce la bondad, poder y bendita gracia del Señor. Todas las cosas buenas que provienen de la mano de Dios son actos de gracia, porque nada merecemos.
La canción de María está casi en su totalidad, llena de alusiones y citas del Antiguo Testamento. Por eso me la imagino como una mujer que creció escuchando y aprendiendo los textos que profetizaron al mesías. Por eso cuando el ángel le reveló el propósito de Dios ella se sujetó con completa sumisión a la voluntad de Dios. ¡Cuán importante es meditar en la Palabra de Dios! Cada palabra es una lámpara a mi camino.
La canción de María exaltó la santidad y misericordia del Señor. Hay un detalle entre otros digno de ser destacado, relacionado con la frase del versículo 51, "Hizo proezas con su brazo" como el profeta dijo en Isaías 53:1: "¿Sobre quién se ha manifestado el brazo del Señor?" Y después Isaías comenzó a revelar al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dios ha mostrado la fuerza de su brazo y reveló su poder y su amor en la salvación que ha provisto para la humanidad.
La canción de María alabó a Dios por su favor especial manifestado a Israel y también mencionó a Abraham en su canción. María era consciente de que el nacimiento de su hijo era el cumplimiento de las promesas del pacto hechas a Abraham y a su pueblo.
La canción de María habló de las promesas de Dios. Ella mencionó que a los hambrientos colmó de bienes. Leo este verso y pienso en todas las maneras milagrosas como Dios nos ha cuidado en esta pandemia. Dios es Fiel.
Todo creyente nacido de nuevo tiene motivos para regocijarse. Mientras celebramos la Navidad podemos regocijarnos en el nacimiento de Cristo el Redentor. Él ha provisto un medio para nuestra salvación. Por su nacimiento y sacrificio tenemos esperanza. Hemos sido perdonados de la condena y recibimos la promesa de un lugar en el cielo.
Cuando alabo a Dios recuerdo los textos que aprendí de niña, las canciones que cantaba con mis padres en el templo y en mi casa, quisiera mezclar mi adoración y convertirla en una canción como la que cantó María. Que alegría siento cuando escucho a mis hija cantar esas viejas canciones navideñas e incluso grabarlas, son las canciones que mis padres me enseñaron en mi niñez y siguen llenando mi casa con olor de adoración al Salvador
Te animo a alabar a Dios. Te animo a adorar al Salvador, que esta navidad sea completamente diferente, convierte en una tradición esta forma de celebrar cantando al Emmanuel, Dios con nosotros
Feliz Navidad
Martha Vílchez de Bardales
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