“Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencédlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.” Judas 21-23
Los mensajes que el gobierno y los medios propagan parecerían mostrar que Dios no existe. Gracias a Dios que hoy me tocó meditar en estos versos hermosos para que una vez más pueda confirmar que Dios es Real, está a nuestro lado, nos ama y podemos seguir guardados en su Amor y esperando en su infinita misericordia.
Le pregunté a mi esposo, qué significaban las nuevas campañas del gobierno para cuidar de la ciudadanía, y me respondió: “Es que no conocen a Dios”. Como cristianos tenemos la esperanza bendita de Jesús y su regreso por su iglesia, esta esperanza aviva nuestros corazones, y nos mantiene en el amor de Dios, nos ayuda a no echar fuera nuestra fe.
Pero así como tenemos un ancla en la Palabra y el amor de Dios, tenemos una gran responsabilidad de llevar el evangelio a quienes no tienen a Cristo, porque los días son malos.
Judas nos dice con autoridad: “A algunos que dudan convencedlos”
No es fácil convencer (inclinar, persuadir, influir) a una persona que se cierra a la verdad de Dios, sobre todo cuando ha sido influida por argumentos que lo han hecho sentir superior o más sabio que los demás. Pero es el Espíritu Santo mismo el que convence a los incrédulos. Nuestra tarea es llevar la Buena nueva del Evangelio esperando que el Espíritu Santo haga su parte:
“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.” Juan 16:8
Mientras las autoridades del país estén ocupados sembrando miedo o confianza a su modo, los cristianos tenemos que arrebatar del infierno a las almas porque no supieron que en Cristo hay Vida Eterna.
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” Marcos 8:35
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Mateo 24:14
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
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