“El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre. Los tesoros de maldad no serán de provecho; más la justicia libra de muerte. Jehová no dejará padecer hambre al justo; más la iniquidad lanzará a los impíos. La mano negligente empobrece; más la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.” Proverbios 10:1-5
¡Qué dicha es tener un hijo sabio; qué triste es tener un hijo necio! (Traducción en lenguaje actual)
Los Proverbios están llenos de buenos consejos, de un Padre a su hijo, creo que todos debemos usar este libro para saber qué advertencias y enseñanzas darle a nuestros amados. Como sabemos Salomón escribió estas citas después de haber pedido a Dios sabiduría, por lo tanto tenemos la bendición de tener al rey más sabio del mundo como nuestro asesor personal.
Dios inspiró la selección de estos versículos de los tres mil que escribió el rey Salomón, hijo de David, I Reyes 4:32 . Así que todos los creyentes podemos acceder a esta sabiduría secreta del cielo, es increíble encontrar consejos tan breves y precisos para nosotros y la familia. Tenemos que dar gracias a Dios, por darnos esta biblioteca divina.
El mundo de hoy le quiere dar la contra a todas las enseñanzas divinas, por eso a todo lo que la Biblia define como malo, ellos se esmeran en decir que es bueno, necesario y moderno. La sociedad de hoy se burla de lo que los cristianos creemos, por eso afirman que el libertinaje es un derecho, que la sexualidad no define el género, que los niños indisciplinados y rebeldes son más inteligentes, que la corrupción en el trabajo es algo normal, que las mujeres deben ser seductoras porque eso las empodera, que los hombres pueden casarse y divorciarse cuantas veces quieran porque es un derecho buscar su felicidad, etc. etc.
Mientras la sociedad siga mintiendo y convenciendo que su filosofía es la mejor, sin embargo la Palabra de Dios, no ha cambiado, ella es todo lo que necesitamos para vivir realmente como el Señor quiere.
Todos los que somos padres debemos reconocer que esas pequeñas criaturitas que al principio parecen ángeles de paz, en muy poco tiempo se convierten en niños egoístas, tercos, y exigentes, a ellos poco les importa cuán avergonzado te sientas cuando hace un berrinche, te responde mal, o se niegue a obedecer en tu propia cara. Esas pequeñas criaturas insolentes no pueden pensar más allá de los próximos cinco minutos, por eso su único pensamiento es llenar esos cinco minutos con diversión y placer. Por lo tanto, si no le enseñas cómo te sientes cuando no te obedece, seguirá con esa conducta rebelde hasta adulto.
El Proverbio declara que “el hijo necio es la calamidad de su padre” El hijo necio es la ruina de su padre” Proverbios 19:13
Un hijo desobediente y manipulador es una de las peores pesadillas de un padre y una madre. Causa dolor ver tanto tiempo invertido, gasto y sacrificio, esfuerzo y cariño desperdiciados en un hijo indomable que le succiona la vida de su alma. Desgarra su corazón y su espíritu.
Por favor querido padre, querida mamá, presta atención al llanto de David cuando Absalón, su hijo le arruinó la vida: “Y el rey se conmovió mucho, y subió a la cámara que está sobre la puerta, y lloró; y mientras iba, dijo así: Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón. ¡Ojalá yo hubiera muerto por ti, oh Absalón, hijo mío, hijo mío! II Samuel 18:33.
Como padres tenemos que enseñar a nuestros hijos desde pequeños a considerar nuestros sentimientos cuando se porta mal, pero también cuando hace bien. Si un hijo considera estas cosas y es sabio, su padre se regocijará. “Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón, para que pueda responder a los que me afrentan” Proverbios 27:11. De la misma manera con las madres, un hijo puede ser una gran fuente de alegría en su corazón: “El hijo bueno y sabio es motivo de gran alegría para su padre y su madre que le dieron la vida.” Proverbios 23:25 . O puedes ser una fuente dolorosa de amarga pesadez: “El hijo necio irrita a su padre, y causa amargura a su madre.” Proverbios 17:25.
¿Cuántos corazones de madres han sido rotos por hijos rebeldes y obstinados? ¡Solo el SEÑOR conoce números tan grandes! El corazón que casi a diario estalla de cariño y placer al cuidar al recién nacido, es desgarrado profundamente por la cruel desobediencia y la necedad de un adolescente rebelde, pero estas cosas se pueden evitar enseñando a nuestros amados a tener verdadero temor a Dios
Con amor:
Martha Vílchez de Bardales.