“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.” Mateo 1:18-23.
Esta navidad será diferente para muchos de nosotros, comenzando que no podremos unirnos físicamente como iglesia para celebrar al Salvador, eso ya es una causa de tristeza, sin embargo al leer y meditar en estos versos el Señor me recuerda el gozo, la alegría y la fiesta que no debe apagarse porque como anunció el ángel: “He aquí les traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todos.” Lucas 2:10
Cada vez que Dios nos muestra su Gracia, Perdón, Misericordia, Provisión y Bondad, debemos responder con gozo. Al Señor le gusta la alabanza y el gozo de sus hijos, por ejemplo, cuando Dios sacó a los israelitas del cautiverio, les dijo que hicieran un festival para conmemorar la reconstrucción del templo y los muros de Jerusalén (Nehemías 8). ¡Y en verdad que todos celebraron con júbilo!
Pero las celebraciones no sólo se deben dar cuando todo aparentemente está bien, los creyentes en Cristo Jesús sabemos que aún en la prueba más difícil tenemos que mirar el propósito de Dios en afirnarnos como el oro y entonces alabar a Dios.
Creo que Pablo también entendió que el gozo del Señor era su fortaleza cuando atado en el cepo se puso a alabar a Cristo. Y ¿Cuántos de nosotros hemos visto el cuidado divino en estos días de enfermedad y duelo?
Así como el Señor se alegró con el gozo de su pueblo en las historias de la Biblia, así Dios quiere que nos regocijemos por su bondad, ¿Estarás deprimido y sin un espíritu festivo en Navidad? ¿No fue el mensaje del ángel a los pastores uno de "buenas nuevas de gran gozo"? Lucas 2:10.
Es verdad que no sabemos la fecha exacta del nacimiento de Jesús, pero eso no significa que sea incorrecto celebrar si Cristo es lo más importante en nuestras vidas. Podemos disfrutar la Navidad porque conocemos el gozo de Cristo.
La competencia que el mundo nos impuso con Papa Noel logró meter en la cabeza de muchos que esta es la fiesta de un hombre alegre y gordito que vive en algún lugar recóndito del Polo Norte, tanto fue su convencimiento que millones de personas creen que sí existe, y que gracias a él todos tenemos el deseo de dar y compartir.
Pero los cristianos decidimos creer en las verdades que narra la Biblia, verdades como estas:
Las profecías del nacimiento de Jesús (Isaías 7:14; 9:1-7).
El milagro de la concepción de Jesús (Mateo 1:18).
La perfección del santo niño Jesús (Lucas 1:35).
La misión de ese bebé (Mateo 1:21).
El Creador del mundo se hizo hombre milagrosamente en esa primera mañana de Navidad para poder proporcionarnos el regalo de la vida eterna. ¡Eso es algo en lo que creer en Navidad! ¡Esa es realmente la razón del gozo de los creyentes!
Es bueno recordar que el nacimiento de Jesús fue el mensaje más personal posible de Dios. Debemos recordar una y otra vez esta historia y repetirla a todos: que un ángel le dijo a José que el bebé milagroso que tendría María, sería el cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento: “'He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel', que se traduce “Dios con nosotros” Mateo 1:23.
Dios mismo vino a la tierra en la persona de Jesucristo para salvarnos de nuestros pecados. ¿No crees que Él es el mayor ejemplo de DAR?
Dios se acercó a la humanidad con los brazos de Jesús. Y usó a una joven pareja que recibió la anunciación en momentos diferentes: María recibió un aviso previo del ángel Gabriel de que concebiría al Hijo de Dios por el poder del Espíritu Santo. Lucas 1: 30-35. Pero José, su prometido, parece no haber recibido ninguna palabra de Dios en ese momento. Más tarde, cuando se enteró del embarazo de María y reflexionó sobre cómo poner fin a su compromiso sin deshonrarla públicamente, “un ángel del Señor se le apareció en un sueño y le dijo: "José, hijo de David, no temas llevarte María tu esposa, porque lo que en ella ha sido engendrado es del Espíritu Santo es ”. Mateo 1:20.
Se le dijo a María primero y José tuvo que luchar con lo que debió parecer un golpe aplastante. Pero apenas José comprendió la voluntad de Dios, tanto María como José obedecieron fielmente.
Esta historia es la razón para celebrar con gozo, esperanza y gratitud. Comparte con tu familia, la única y verdadera razón de la Navidad.
Este es mi regalo adelantado: Feliz Navidad.
Martha Vílchez de Bardales
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