Muchas opiniones y hasta doctrinas se han hecho sobre las mujeres a raíz de la interpretación del verso de Génesis 2:18: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
Basados en este verso y usando una interpretación mínima de la palabra “ayuda” se han moldeado por generaciones a las mujeres cristianas limitándolas en todo sentido, como si querer ser algo más que “ayudante” sea pecado.
Por tanto, esta palabra: “ayuda” merece mayor atención. ¿Debe ser la mujer simplemente una ayudante útil para el hombre? En el diccionario dice que la palabra “ayudante” significa asistente, auxiliar, subalterno, suplente, agregado, pero nunca titular. Pero eso está lejos del significado de la palabra hebrea usada para describir a la primera mujer.
Dios creó a la mujer como una “ezer”.
La palabra ezer, de donde se traduce el término “ayuda” aparece veintiún veces en el Antiguo Testamento. En dos casos se refiere a la primera mujer, Eva, en Génesis 2 . Y tres veces se refiere a naciones poderosas a las que Israel pidió ayuda cuando estaba sitiada. En los dieciséis casos restantes la palabra se refiere a Dios como nuestra ayuda.
Él es quien viene a nuestro lado en nuestro desamparo, Dios es nuestro Ayudador en la prueba y la adversidad. Ese es el significado de ezer. Por lo tanto debido a que Dios no está subordinado a sus criaturas, cualquier idea de que un ayudante, un “Ezer” sea inferior, es insostenible.
El sustantivo “ezer” a lo largo del Antiguo Testamento no sugiere 'ayudante' como si fuera alguien inferior, sino un “salvador”, “protector”, “defensor”, “rescatador” y “redentor”, Ezer describe entonces el trabajo de Dios hacia nosotros, Dios es nuestra ayuda. Por lo tanto al aplicar este “ezer” a la mujer expresa que la mujer es una ayuda/fuerza que rescata o salva al hombre.
Si bien muchos cristianos religiosos ven la función de la mujer como subordinada al hombre, la palabra ezer en el hebreo original anula esa idea. La mujer no fue creada para servir al hombre, sino para servir con el hombre. Sin la mujer, el hombre era sólo la mitad de la historia. Ella no era una idea de último momento ni un complemento opcional de un hombre independiente y autosuficiente. Dios dijo en Génesis 2:18 que sin ella, la condición del hombre "no era buena". La intención de Dios al crear a la mujer para el hombre era que los dos fueran socios en las muchas tareas involucradas en la administración de la creación de Dios.
Mujeres que ayudaron
Sifra y Pua: Fueron dos parteras que recibieron la orden del faraón que mataran a todos los niños varones al nacer, pero las parteras "temieron a Dios" y dejaron vivir a los niños. Ordenadas para llevar a cabo un genocidio, estas dos valientes mujeres arriesgaron sus vidas desobedeciendo al faraón. Ellas fueron mujeres ezer en el significado original de la palabra, porque ayudaron a quienes necesitaban su ayuda. Dispuestas a enfrentarse con valentía al mal, estas mujeres utilizaron su experiencia profesional para ayudar a su pueblo en tiempos de crisis.
Rahab: El rey de Jericó se enteró de los espías y envió un contingente de soldados para arrestarlos. Pero Rahab escondió a los espías en su techo plano, debajo de tallos de lino que se secaban allí. Les dijo a los soldados que los hombres habían acudido a ella, pero que se habían ido, y que si los soldados se daban prisa alcanzarían a los espías en el camino de regreso al río.¿Cómo es posible que una prostituta pagana cananea pueda mentir a las autoridades y aun así ser una mujer ezer ? Porque ella estaba enterada de la fama de Jehová y su nación elegida, reconoció que Yahveh era Dios verdadero y negó a los dioses cananeos, así que ayudó a su familia y al propio pueblo de Dios, increíblemente esta Ezer está entre los héroes de la fe.
Abigaíl. Ella no se resignó a ser una esposa dominada y dispuesta a quedarse en silencio mientras el futuro de su familia peligraba. Como Ezer ella se negó a verse obstaculizada por las restricciones de su tonto esposo. Abigail desafió los roles de género para evitar que una disputa en el lugar de trabajo terminara en asesinato y genocidio. Podemos tomar decisiones sobre cuánto estamos dispuestos a aceptar y qué elegimos cambiar. Ella fue la mejor ezer no sólo para los suyos, sino también para David y el plan de Dios.
Marta y María. Creo que María sin intención ayudó a su hermana a elegir el mejor camino. MIentras Marta estaba afanada en cumplir tareas, María no se dejó llevar por el trajín de su hermana, y más bien actuó como una verdadera ayuda Ezer, prefiriendo lo mejor y dando así el mejor ejemplo de consagración.
Débora. Fue una juez, profeta y ezer de su pueblo en la peor etapa de la nación,ella se levantó como una madre para su nación. Porque una mujer ezer tiene la capacidad de acudir en ayuda de los indefensos. Ella ordenó a Barak que reuniera un ejército de 10.000 hombres armados que Dios usaría para derrotar a las fuerzas superiores del rey Jabín. Aunque Jabín tenía novecientos carros de hierro e Israel no tenía ninguno; Dios le había dado a la profeta Débora un plan de batalla, aunque Barac estaba inseguro al principio, esta mujer ezer lo ayudó a creer en la victoria y ambos formaron un equipo exitoso con Débora como su líder.
En el libro de Jueces, Débora es la líder modelo, igual a los más grandes líderes de Israel. Ningún otro juez fue llamado también profeta, lo que indica que esta ezer estaba al nivel de Moisés y Josué. Como profeta tenía una fe inquebrantable en Dios, lo que le dio fuerza para liderar a su pueblo. Ella sabía que sería el Señor quien vencería al enemigo. Ella fue simplemente el instrumento de Dios.
No todo hombre o mujer está llamado a liderar, pero toda mujer es creada por Dios para ser un ezer, para acompañar a aquellos que están indefensos sin ayuda. Como Débora, nuestra confianza está en Dios, no en nosotros mismos. Nosotros también podemos "marchar con fuerza" porque lo hacemos con la fuerza del Señor nuestro Dios.
El sustantivo ezer a lo largo del Antiguo Testamento no sugiere que “ayuda” sea como “sirviente”, sino socorro, salvador, rescatador, libertador, protector, sustentador, fortaleza, como:
Salmo 27:9 Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
Salmo 40:17 Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Salmo 54:4 He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida.
Isaías 41:10 No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré.
2 Crónicas 25:8 porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar.
Salmo 46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana.
Como vemos en el Antiguo Testamento EZER se refiere siempre a un superior o un igual, no a alguien inferior Por eso “Ayuda” expresa que la mujer es una ayuda/fuerza que rescata, socorre, sustenta, protege y salva al hombre.
¡Hermanas, esto es motivo de regocijo, asombro y deleite! Como ezer, las mujeres reflejamos la imagen de Dios de manera fundamental. Esta es, con mucho, la razón más convincente para celebrar el Día Internacional de la Mujer: las mujeres estamos hechas a la imagen de Dios y, por lo tanto, todas y cada una de nosotras tiene un valor incalculable. Cómo podemos los cristianos conmemorar el Día Internacional de la Mujer?
Debido a que nuestro Dios bueno y bondadoso en el cielo impartió un valor real a todas y cada una de las mujeres, debemos proteger y defender ese valor.
En nuestro mundo caído, muchos buscan oprimir, abusar y denigrar a las mujeres. Las leyes de nuestro país quizá quiera elevar los derechos de las mujeres, esto es bueno, pero es en las páginas de las Escrituras donde encontramos una base sólida y una motivación verdadera para defender verdaderamente a las mujeres, es decir, que hemos sido creadas por Dios, a su imagen y, por lo tanto, cada la mujer tiene un valor único.
Los cristianos deberíamos ser los más pro-mujeres del mundo. En este Día Internacional de la Mujer, que se nos conozca por nuestro cuidado a la familia y ayuda idónea en la sociedad, y por nuestro deseo de apreciar y proteger a todas las mujeres como lo enseña la Palabra de Dios.
Ahora que sabemos que Somos la Ayuda completa para la familia, iglesia y sociedad, podemos dar gracias a Dios por habernos hecho a su Imagen y Semejanza.
Con amor
Martha Vílchez de Bardales
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