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Foto del escritorIB La Molina

Endereza lo torcido

“Te dejé en Creta para que pusieras en orden lo que quedaba por hacer”. Tito 1:5




En los versos que hoy quiero meditar con ustedes, Pablo describió su propósito de dejar a Tito en la isla de Creta. Lo interesantes es que en Hechos no hay datos de Pablo fundando iglesias en ese lugar, por eso estudiosos creen que los primeros cristianos de Creta se convirtieron en Pentecostés:


Judíos y prosélitos; cretenses y árabes: ¡todos por igual los oímos proclamar en nuestra propia lengua las maravillas de Dios! Hechos 2:11.

Algunos cretenses estuvieron presentes el día de Pentecostés, y después de escuchar el evangelio en su propio idioma, se convirtieron y regresaron a la isla donde difundieron la buena noticia. Pablo entonces, encargó a Tito una tarea súper importante, tarea que podemos adoptar también como nuestra responsabilidad espiritual.


La tarea de Tito era “poner en orden” o “enderezar lo que quedó sin terminar”. La palabra que ha sido como enderezar es la palabra griega: “epidiortho”, de donde obtenemos las palabras “ortodoncista y ortopedista”. Este término fue utilizado por escritores médicos para describir la colocación de extremidades rotas o el enderezamiento de las torcidas. Como si fuera médico, la tarea de Tito era poner en orden las cosas que aún estaban inconclusas.


Leo esta frase de Pablo y pienso en todas las cosas que me faltan “poner en orden”, las tareas que debo terminar, y actitudes que debo enderezar. Todavía tengo mucho por hacer como madre (aunque mis hijas sean mayores de edad, siempre seguiré orando para que sus vidas estén en orden con la Palabra).


Pero como esposa de pastor, también tengo muchas responsabilidades, no es fácil “enderezar lo torcido” con consejos bien intencionados, sólo la Palabra de Dios tiene el poder para cambiar a las personas.


También hay mucho por terminar, pero estoy tranquila porque sé que mi Señor completará lo que ha comenzado en mi matrimonio, mis hijas e iglesia. “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6.


Cuando leí esta introducción de Pablo, me quedé detenida en la frase: “Cuando te dejé en la isla de Creta, lo hice para que arreglaras lo que quedaba por arreglar”

Y de inmediato pensé que me faltaba completar para agradar al Señor en todos los ministerios que el Padre me ha dado, pero este devocional no se trata de mi, sino de que recibas un reto espiritual, así que te pregunto:


  1. ¿Qué aspectos de tu vida deben ser arregladas para alegrar al Señor? ¿Carácter, familia, prioridades, servicio, mayordomía?

  2. ¿Hay deficiencias que deben ser corregidas con urgencia? Si o no.

  3. ¿Puedes reconocer y escribir esas debilidades?

  4. ¿Qué áreas de tu vida espiritual están necesitadas de una nueva unción?


Evaluarse a uno mismo ayuda mucho porque cuando reconoces tus áreas débiles, ya diste el primer paso para continuar con el arrepentimiento y el cambio que glorifique a Dios.


La honestidad endereza los pasos de los justos; los perversos caen bajo el peso de su pecado. Proverbios 11:5

Con amor


Martha Vílchez de Bardales


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