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Foto del escritorIB La Molina

Cómo cumplir la misión

Todas las iglesias han recibido la misma tarea: ir por todo el mundo para predicar y hacer discípulos entre todas las naciones de la tierra (Mateo 28:19); sin embargo, cada iglesia ha recibido un llamado particular.



Eso significa que cada iglesia debe personalizar su misión y visión, pero además, cada iglesia debe entender cómo cumplirá su visión.


Surge la pregunta entonces, ¿cómo hacer realidad la visión? Enfocándonos en tres procesos:

  1. Primer proceso es amar a Dios: El domingo es el día que nos reunimos para adorar a Dios, recibir instrucción y responder al amor de Dios. ​Pablo retrata cómo debería ser un servicio dominical en Corintios 14:23-25, revelando que el culto debe tener un objetivo: ​que las personas perciban y respondan al amor de Dios. Además, da a notar que la predicación es colectiva: predicamos cuando recibimos a las personas y la guiamos a sentarse, así como cuando adoramos con pasión y cuando escuchamos el sermón, en pocas palabras: predicamos de comienzo a fin. Todo suma para que el que no cree o no entienda tenga un encuentro con el amor de Dios.

Predicamos de comienzo a fin.

2. Segundo proceso es amar al prójimo: Lucas escribió “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” Hechos 5:42. Los grupos pequeños son los espacios donde se cultiva el amor al prójimo de forma tangible y concreta.

Cuando la iglesia tiene un gran edificio pero no tiene grupos pequeños, a Satanás le resulta relativamente fácil infiltrarse y sembrar el caos, en cambio, cuando una iglesia está integrada, tejida en base a una red de grupos pequeños, puede que logre atacar algunos grupos, pero la red se reconstituye y fortalece continuamente.

Cuando la iglesia tiene un gran edificio pero no tiene grupos pequeños, a Satanás le resulta relativamente fácil infiltrarse.

3. Tercer proceso es servir a todos: Necesitamos aprender a servir, tal como lo hicieron los primeros cristianos: “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más” 1 Tesalonicenses 4:1; es decir, tenemos que pasar por un proceso que nos lleve progresivamente de ser egocéntricos a ser humildes y mansos de corazón.

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1 則留言


Sabina Guillen de Cusicanqui
Sabina Guillen de Cusicanqui
2019年9月02日

Gracias amada Iglesia, la palabra de Dios nos da vida, nos da esperanza, nos da oportunidad de un nuevo comienzo. Bendiciones...

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