"En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe, unos se traicionarán y se odiarán. Habrá tanta maldad, que el amor de muchos se enfriará". Mateo 24:10,12.
Me parece increíble que voy a cumplir 43 años con mi amado Miguel. Nos conocimos cuando éramos muy jóvenes en el seminario Bautista. Me enamoré de su personalidad, su fe y entrega al Señor, sus sueños eran los míos y cada palabra dicha por sus labios me hacían amarlo más.
Creo que todos los casados, podemos afirmar que los años del matrimonio no son puros días de risas y bendiciones, más bien algunos dirían que son más las quejas, desilusiones y maltratos, es que a veces las parejas resentidas dejan de admirar las cosas buenas de su cónyuge y sólo se concentran en los fastidios.
Los errores que se cometen en el matrimonio no deben hacer restar el amor inmenso que te unió a tu pareja, al contrario, los errores deben llevarlos a crecer en tolerancia, perdón y por supuesto más amor.
Una de las enfermedades más venenosas de los últimos tiempos serán las almas frías, dice el autor de Mateo, que en los últimos tiempos, cuando la maldad se haya multiplicado en el mundo, el amor de muchos se enfriará. Para mí esto tiene una importancia de niveles urgentes. Por eso debemos ponernos el termómetro para medir si el amor que doy está en el nivel correcto o se aproxima al hielo.
¿Cuánto amas?
Si eres una hija o hijo que depende de sus padres pero no quieres obedecerlos ni honrarlos, entonces no los amas.
Si eres amigo pero te sientes flojo para ayudar a tu compañero que te necesita, entonces eres egoísta y sólo te amas a ti mismo.
Si eres esposo y no puedes ver tus defectos pero guardas una larga lista de los errores de tu pareja, entonces sólo usas a tu pareja y no la amas.
Si eres esposa y guardas en tu corazón resentimiento y pura decepción, entonces no amas.
Si eres un miembro puntual en los cultos, pero inactivo en la Iglesia que congregas, entonces sólo eres religioso y no amas apasionadamente al Señor.
La novia fue creada para amar, su razón de ser es tener intimidad con su Señor, vive pensando en entregarse totalmente a su Amado. No importa cuántos años hayan pasado, el amor seguirá en aumento y pasión. Y en el caso del hombre, él debe considerar a su pareja como la corona que debe cuidar y bendecir siempre.
¿Tu amor se ha enfriado? Cuando esto sucede es porque en la cabeza surgen una serie de ideas necias que terminan por apagar el amor Por ejemplo: ¿Crees que ellos no merecen tu auténtico amor porque te han fallado? Recapacita, no es simplemente que ames poco, estas a un paso de caer en la traición y finalmente odio.
No te conformes con ese sentimiento tibio y vacío de los que viven resentidos. Los que pertenecen a la familia de Dios saben dar y expresar el amor que viene de Dios, ama a través de Cristo, busca la comunión y renueva el tiempo a solas con tu Señor, él se encargará de llenarte de su amor puro y santo. Mira a tus padres honrándolos, eso es amor de Dios, mira a tu amigo con tolerancia, eso es amor que cubre faltas, no te enojes con tu esposo, él es muy diferente a ti, míralo como Dios lo mira y cree que todavía puede seguir siendo transformado, eso es amor.
Martha Bardales
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